viernes, 9 de diciembre de 2011

MES DE DICIEMBRE 2011

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MES DE DICIEMBRE 2011
EFEMERIDES
DICIEMBRE

 3 DE DICIEMBRE
Nace en Barcelona, Edo. Anzoátegui, el 3 de diciembre de 1782, Diego Bautista Urbaneja, prócer de la Independencia y uno de los más brillantes políticos de la época. Para la masonería venezolana, fue su forjador y guía. Primer Gran Maestro de la "Gran Logia de la Gran Colombia", fundada en Caracas el 24 de junio de 1824. Más tarde en 1838, fundó la "Gran Logia de Venezuela", y el 10 de mayo de 1840, coadyuvó a la fundación del Supremo Consejo del Grado 33° para la República de Venezuela.
5 DE DICIEMBRE
 Nace en Caracas, el 5 de diciembre de 1789, el Gral. Carlos Soublette, prócer de la independencia y distinguido dirigente de la masonería venezolana.
 9 DE DICIEMBRE
 Batalla de Ayacucho, 9 de diciembre de 1824, donde Antonio José de Sucre, demostrando su gran talento militar, selló la Independencia del Perú.
15 DE DICIEMBRE
 El 15 de diciembre de 1812, el Libertador Bolívar, elabora y hace público el "Manifiesto de Cartagena", donde señala que el único gobierno admisible para Venezuela, es el sistema republicano.
17 DE DICIEMBRE
 El Libertador Bolívar, fallece en Santa Marta, Colombia, el17 de diciembre de 1830. Antes de morir dictó un mensaje pidiendo a los colombianos la unidad.

BIOGRAFIA




ROBERT BADEN-POWELL

(Robert Stephenson Smyth, primer Barón de Baden-Powell; Londres, 1857 - Nyeri, 1941) General inglés. Baden-Powell destacó particularmente por la heroica defensa que hizo de Mafeking durante 217 días en el transcurso de la Guerra de los Boers (1899-1902), así como por ser el fundador de los Boy Scouts (1908), organización en la que Baden-Powell era a menudo designado con sus inciales, B-P o B.P. También ayudó a su hermana, Agnes Baden-Powell, en la gestación de la rama femenina de la organización, las Girl Guides.
Robert Baden-Powell
Educado en el elitista Chaterhouse School de Londres, en el año 1876 ingresó en el ejército británico, en el que formó parte del 13º Regimiento de Húsares en la India. Entre los años 1884 a 1885, Baden-Powell participó en las guerras de Bechuanaland y Sudán, en donde sorprendió gratamente al Estado Mayor por el magnífico uso que hizo de globos aerostáticos para observar los movimientos enemigos.
Desde 1888 a 1895 estuvo destinado sucesivamente en la India, Afganistán, Zululandia y Axanti (actual Costa de Oro). En esta última guerra estuvo al mando de un batallón de indígenas que se destacó por su fiereza en la lucha cuerpo a cuerpo con el enemigo. Poco antes del estallido de la Guerra de los Boers (1899-1902), Baden-Powell fue enviado a África del Sur, donde desempeñó varios puestos de relevancia que le sirvieron para ascender en el escalafón militar. Sirvió como oficial del Estado Mayor en la campaña de Matabeleland (actual Zimbabwe), y detentó los grados de coronel de Caballería no Regular en Sudáfrica y teniente coronel de la Quinta Guardia de Dragones.
En la Guerra de los Boers defendió con valentía y con apenas 1.200 hombres, desde el 12 de octubre de 1899 al 17 de mayo de 1900, la plaza de Mafeking contra un numeroso ejército bóer, hasta que fuerzas inglesas acudieron a levantar el sitio. Como premio a semejante comportamiento, Baden-Powell fue ascendido al grado de general. Entre los años 1900 a 1903, estuvo al frente de la organización y dirección de las fuerzas policiales en la región del Transvaal.
De regreso a Inglaterra, fue nombrado inspector general de Caballería y fundó, en el año 1904, la Cavalry School Metheravon, en Wiltshire. Por méritos de guerra, fue ascendido al grado de general de división y, posteriormente, en 1907, al de teniente general.

Retrato de B.P.
En 1910, Baden-Powell decidió retirarse del ejército activo para dedicarse por entero a los Boy Scouts, organización juvenil que había creado dos años antes y que pronto se difundió de una manera extraordinaria por el mundo entero. La organización de Baden-Powell se estructuró en base a la confianza sin límites que todos sus miembros tenían que demostrar sobre sí mismos y en un código propio de conducta moral muy próximo al militar. Baden-Powell puso en práctica todos sus conocimientos en el campo de la obtención de información sobre un territorio hostil conseguidos durante sus duras expediciones por África y la India. Ante el éxito clamoroso que tuvo la organización, en el año 1910 su hermana Agnes fue la encargada de crear la rama femenina, las Girl Guides. En 1920, organizó en Londres la primera reunión mundial de los Boy Scouts, The Boy Scouts Jamboree (Gran Reunión de Exploradores Scouts), en la que fue aclamado por unanimidad presidente mundial de la organización. Durante los 92 años de existencia del movimiento, alrededor de unos 250 millones de personas han pertenecido alguna vez en su vida a los Boy Scouts.Como premio a sus méritos y servicios a la Corona (el último de ellos desempeñado en el departamento de Inteligencia británico durante la Primera Guerra Mundial), en el año 1929 obtuvo la baronía para su apellido, además del reconocimiento y múltiples condecoraciones con las que fue galardonado en diferentes países, entre ellas la Gran Cruz de Alfonso XII (España) y la Gran Cruz Orange-Nassau (Holanda). Nombrado presidente de la Royal Geographic Society, los últimos años de su vida los pasó en Kenia, ya que por motivos de salud tuvo que alejarse del húmedo y frío clima londinense. Su autobiografía, Lessons of a Lifetime, escrita en el año 1933 e inconclusa, fue completada en el año 1957 por el escritor Ernest Edwin Reynolds, que la publicó bajo el título definitivo de Baden-Powell. Escritor prolífico, Baden-Powell dejó un legado literario impresionante del que merece destacarse Sketches in Mafeking and East Africa, 1907 (Esbozos de Mafeking y el este de África); Scouting for Boys, 1908 (Explorando para los jóvenes), Girl Guides, 1917 (Las chicas exploradoras); What Scout can do?, 1921 (¿Qué puede hacer un Scout?); Adventures and Accidents, 1934 (Aventuras y accidentes); y, por último, More Sketches of Kenya, 1940 (Más descripciones sobre Kenia).

RELACION CON LA MASONERIA.
Históricamente se ha vinculado a B.P. con la masonería, pueden identificarse similitudes entre la masonería y los principios y costumbres del escultismo.Reconocidos masones tales como el duque de Connaught, Cecil Rhodes y Rudyard Kipling fueron fieles colaboradores de B.P.Se supone que fue el duque de Connaught quien inició a Baden Powell en los misterios de la Hermandad Masónica, ya que él era el Gran Maestro de la Gran Logia Unida de Inglaterra. Había sido iniciado en 1874 en la Logia "Príncipe de Gales" Nº 259, y en 1886 se convirtió en el Gran Maestro provincial de Sussex.Es muy significativo que la misma persona haya sido Presidente de los scouts de Inglaterra y al mismo tiempo Gran Maestro de los masones de ese país.Uno de los principales impulsores del escultismo fue el Rey de Inglaterra, Eduardo VII, que nombró a BP "Comendador de la Orden del Baño" en 1909. Por su apoyo incondicional a la causa scout, se dispuso que aquellos muchachos que se distinguieran por su eficiencia serían nombrados "Scouts del Rey".Eduardo VII había sido iniciado en la Masonería de Estocolmo por el Rey de Suecia, Carlos XV, en 1868. En Inglaterra, actuó como Venerable en la Logia "Príncipe de Gales" Nº 259, donde inició a su hermano, el duque de Connaught. El Rey Jorge VI, por su parte, fu iniciado masónicamente en diciembre de 1919 en el seno de una logia de oficiales de la marina. A los cuatro años de haber sido iniciado ocupó el cargo de Venerable Maestro. El 25 de abril de 1925 el duque de Connaught lo designa "Gran Primer Vigilante" de la Logia Unida de Inglaterra.Fruto de la estrecha relación de BP con este monarca, fue la condecoración de BP con la Orden del Mérito en 1937. arte de los bosques historia, mística y tradiciones scouts

PUNTOS DE CONTACTO ENTRE LOS SCOUTS Y LOS MASONES.
a) La promesa scout como una transformación del aspirante (profano) en iniciado.
b) Uso y reiteración del número 3. En el escultismo existen tres principios y tres virtudes, mientras que en la masonería se habla de las tres luces, los tres principios,  etcétera.
Los scouts poseen tres grados de adelanto (Tercera, Segunda y Primera Clase), mientras que en la masonería existen los tres grados simbólicos: aprendiz, compañero y maestro.
c) Los scouts y los masones estrechan la mano de una manera especial y simbólica.
d) Es significativo el uso común del término "lobatos" y toda una mística inspirada en un libro de neto contenido masónico. Existe en la Masonería una Ceremonia llamada: Adopción de lubetones y se refiere a los hijos pequeños de los Masones.
e) La ayuda al prójimo es una particularidad de ambas instituciones.
f) Se utiliza el término "Hermano Scout" o "Hermano Masón", dando a entender la existencia de una Hermandad Mundial.
g) La cadena fraternal (las manos enlazadas) existe en las dos organizaciones en algunos momentos trascendentes.
h) El ritual antes de formular su promesa; ambas sociedades realizan un acto discreto, que no puede ser revelado, sólo ante los auténticos hermanos.



PRINCIPIOS

EL HONOR

En  alguna Log:. En un brindis un V:.M:.  dijo que una de las tareas del Taller  para el año  iba a ser revalorar y difundir el concepto de Honor.
Siendo una palabra utilizada en tan diversos sentidos, es útil que veamos las definiciones básicas para desarrollar el concepto.
El diccionario define  Honor diciendo que, en amplio sentido, el Honor  es la dignidad personal  en cuanto se refleja en la consideración de los demás. Desde un punto de vista más subjetivo y unilateral el Honor es el sentimiento de la propia dignidad, la cualidad moral que nos hace cumplir severamente nuestro deber.
El Diccionario de la Real Academia dice que es la cualidad moral que lleva al cumplimiento de los propios deberes respecto del prójimo y de uno mismo.
Es la gloria o reputación que sigue a la virtud, al mérito o a las acciones heroicas, la cual trasciende a las familias, personas y acciones mismas de quien se las granjea.
Teniendo en cuenta estas definiciones podemos decir  que el Honor tiene que ver con la dignidad y el respeto. Dignidad que a uno le reconocen y dignidad que uno mismo se reconoce. Respeto que los demás demuestran y respeto que uno mismo se tiene.

Es decir el Honor se tiene o se reconoce.
Uno puede rendirle honores a otro, lo cual significa  reconocer en el otro una dignidad especial que lo hace diferente del común de las gentes.
Ese reconocimiento de la dignidad es, o debería ser, la consecuencia del hecho de tener Honor. Sin embargo, el tema que más nos incumbe no es el Honor reconocido sino el Honor que se tiene.
 Actuar con Honor es actuar con dignidad, es tener cierto tipo de dignidad.
Ahora bien, es importante dilucidar a qué clase de dignidad estamos aludiendo. Hay una dignidad que es resultado del simple, pero trascendente, hecho de ser humano.  Es la dignidad que le reconocemos a toda persona por el hecho de serlo, y que en nuestra Or.·.  está representado por el principio de Fraternidad. Es el principio de respeto por la Vida en su máxima expresión.

 El Honor, por otra parte,  es una cualidad relacionada con la cultura y civilización. El sentido de lo que significa ser honorable varía de cultura en cultura y de tiempo en tiempo, pero sea cual fuere la civilización de la que se trate, el Honor siempre representa una calidad relacionada con los mejores valores y principios de esa civilización.
La dignidad de ser humano no depende de nosotros sino que es un derecho inherente a nuestra condición, el Honor,  por el contrario, involucra  una decisión personal y trascendente, que condiciona nuestro comportamiento y que tiene que ver con el cumplimiento del Deber, el Deber que uno mismo se impone de acuerdo a los principios y valores que  sustenta, y que exceden lo  que es exigido formalmente por la sociedad en que se vive. El Honor es un asunto de ser y no de parecer. Tener Honor implica necesariamente un comportamiento honorable por convicción y no por coacción ni conveniencia, tener Honor es, a fin de cuentas, tener la dignidad de cumplir estrictamente con el Deber.
Volver a hablar de Honor es darle un nombre simbólico al comportamiento que todo Mas.·.  debe sostener, asumiendo en todos los ámbitos de la vida el cumplimiento del Deber más allá de lo que se exige.
Bibliografía
Internet

TRAZADO EL EN TALLER
DECLARACION DE PRINCIPIOS Y FUNDAMENTOS ETICOS
Ramiro Toro Candia  C:.M:.
Feb. 2006 (e:.v:.)

DECLARACIÓN: Manifestación, enunciado, exposición, explicación de algo.
Las Grandes Logias se gobiernan según los principios tradicionales de la Orden Universal,  de acuerdo con sus propias Constituciones y con principios legales regularmente adoptados en el ejercicio y función de su soberanía
Desde sus primeros momentos de existencia en los albores del siglo XVIII, la Masonería Especulativa, como continuadora de la Masonería Operativa, de la que es hija y heredera legítima, fijó una serie de principios o reglas de obligado cumplimiento para cuantos quieran ser considerados masones. Es decir, cuanto queda dentro de dichos principios, reglas o Landmarks –límites– es Masonería, lo que queda fuera no lo es, o al menos no lo es en el estricto sentido de la palabra.
Cierto que uno de los problemas con los que se enfrenta la Masonería Especulativa o moderna, es la falta de definición a la hora de fijar cuales son esos Landmarks. Esto es así porque cada Gran Logia, acogiéndose y cumpliendo con unas reglas esenciales, acordadas, aceptadas y asumidas por todas las Grandes Logia Regulares del mundo, es decir, por todas las Grandes Logias nacidas de aquel primer tronco común que fue la Masonería Operativa, son libres y se consideran entre sí soberanas a la hora de fijar los Landmarks de obligado cumplimiento para los miembros de cada una de ellas. Estando todas las Grandes Logias o Grandes Orientes –Obediencias Masónicas– unidas por la legitimidad –regularidad– de su origen, por el mutuo reconocimiento y, "doctrinalmente", por un mínimo común denominador.
Está libertad "doctrinal" no es sino la expresión del adogmatismo de la Masonería y de la independencia de unas Grandes Logias al respecto de las otras. Sirve decir que las Grandes Logias,   son de ámbito nacional con la excepción de los países organizados federalmente, donde suelen ser de ámbito estatal; y cada una de ellas es soberana en el territorio de su jurisdicción.
Incuestionablemente la Masonería Operativa tenía en sí misma un gran componente religioso –cristiano– que la Masonería Especulativa ha conservado como propio, si bien dejando a los masones en plena libertad en cuanto a materia de fe, de acuerdo con la Constituciones de Anderson (1717). De ese documento nace una de las normas de obligatorio cumplimiento para todo masón, para toda Logia y por ampliación para toda Obediencia Masónica –Gran Logia   a partir de dicha obligación el masón se reúne en Logia y trabaja siempre a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo –A  L.·. G.·. D.·. G.·. A.·. D.·. U.·.–, concepto que debe de ser examinado en su evolución a través de los siglos.
Las Constituciones de 1723, cuya redacción se debió esencialmente a los Pastores Anderson y Desaguiliers, y las cuales constituyen la carta universalmente reconocida en la Masonería especulativa, puntualizan en su artículo 1º. :
"Un masón tiene la obligación de obedecer la ley moral y, si entiende bien el Arte (Real), no será jamás un ateo estúpido ni un libertino irreligioso".
En la línea del espíritu que caracteriza al Escocismo, designa a Dios, señalado por Anderson por su concepto fundamental: el Gran Arquitecto del Universo. Este concepto es evocador de un Principio de Orden regulador del mundo manifestado. Según la Tradición, constituye la clave del Rito que trabaja para glorificarle, lo que significa que el Escocismo rinde un homenaje de respeto y de admiración al G.·. A.·. D.·. U.·., sin jamás tratar de definirlo.
“La Gran Logia de  Venezuela, el 1° de junio de 1951, emitió la Declaración de Principios, fecha 1° de enero de 1952, (siendo Gran Maestro: José Tomás Uzcátegui y Gran Secretario: Jesús M. Chango Gómez) donde en su artículo 4° dice:
Artículo 4: así ratifica soberanamente su adhesión e irrestricto acatamiento a los Antiguos Límites, Usos y Costumbres de la Orden que regulan el funcionamiento de las Corporaciones Simbólicas Regulares del Mundo, y que están en plena armonía con la práctica de modernos postulados democráticos que entrañan la justicia social y el equilibrio humano.
De seguida se reproducen los 25 landmarks expuestos por el H.A. Mackey.”
De estas antiguas normas se genera una Declaración de Principios   de la Masonería que nos enseña...
La Francmasonería es una Institución universal, esencialmente ética, filosófica e iniciática, cuya estructura fundamental la constituye un sistema educativo, tradicional y simbólico.
Se ingresa a ella por medio de la Iniciación.
Fundada en el sentimiento de la Fraternidad, constituye el centro de unión para los hombres de espíritu libre de todas las razas, nacionalidades y credos. Como Institución docente tiene por objeto el perfeccionamiento del hombre y de la Humanidad.
Promueve entre sus adeptos la búsqueda incesante de la verdad, el conocimiento de sí mismo y del hombre en el medio en que vive y convive, para alcanzar la fraternidad universal del género humano. 
A través de sus miembros proyecta sobre la sociedad humana la acción bienhechora de los valores e ideales que sustenta.
No es una secta ni es un partido.
Exalta la virtud de la tolerancia y rechaza toda afirmación dogmática y todo fanatismo.
Aleja de sus Templos las discusiones de política partidista o de todo sectarismo religioso.
Sustenta los postulados de Libertad, Igualdad y Fraternidad y, en consecuencia, propugna la justicia social y combate los privilegios y la intolerancia.
Los francmasones se reconocen entre sí como Hermanos donde quiera que se encuentren.  Se deben ayuda y asistencia.
Tienen, además, la obligación de practicar la solidaridad humana.
En la búsqueda de la verdad y en el logro de la justicia, es deber de los francmasones mantenerse en un lugar de avanzada en el proceso evolutivo e integrador del hombre y de la sociedad.
Los francmasones respetan la opinión ajena y defienden la libertad de expresión.
Anhelan unir a todos los hombres en la práctica de una moral universal que promueva paz y entendimiento y elimine los prejuicios de toda índole.
Aman a su patria, respetan la ley y la autoridad legítima del país en que viven y en el que se reúnen libremente.
Los francmasones, de acuerdo con los Antiguos Usos y Costumbres de la Institución, se reconocen entre sí por medio de signos, palabras y tocamientos que se comunican tradicionalmente en Logia dentro del secreto del ceremonial. Cada francmasón es libre de dar a conocer o silenciar su condición de tal, pero le está vedado revelar la de su Hermano.
 Considera la Orden, que el trabajo, en todas sus manifestaciones, es uno de los deberes y uno de los derechos esenciales del hombre y el medio más eficaz para el desenvolvimiento de la personalidad, contribuyendo con ello al progreso social.
Proclama al Grande Arquitecto del Universo como Principal Generador y como Símbolo Superior de su aspiración y construcción éticas.
No prohíbe ni impone a sus miembros ninguna condición religiosa.
 Las Grandes Logias se gobiernan según los principios tradicionales de la Orden Universal, de acuerdo con sus propias Constituciones y con principios legales regularmente adoptados en el ejercicio y función de su soberanía.
Francmasones, Logias y Grandes Logias se empeñan constantemente en el perfeccionamiento del Hombre y de la Sociedad, a través del Amor, la Solidaridad, la Justicia y la Paz, para Gloria del GRANDE ARQUITECTO DEL UNIVERSO. 
Siendo la Declaración de Principios un compendio de normas Éticas definiremos el concepto y su íntima relación con ella...
 "El término "ética" es comúnmente definido como "moral" y "conducta ética" como "conducta moral"... En algunos aspectos la ética que deben practicar los masones entre si se asemeja a la ética profesional de un médico o un abogado, considerando que existe la misma obligación de mantener secretos confiados en forma profesional o Masónica, según el caso, y también la obligación de informar al Hermano de asuntos y temas que debe conocer.
Pero la ética a ser practicada por Masones con el público en general, es la misma que se aplica en el mundo comercial y de los negocios y de la ley civil, como ser, honestidad, franqueza, cumplimiento de compromisos, equidad, y similares.
 La Masonería no pretende ni aspira a la santidad de alguna secta religiosa. Es un tipo de filosofía práctica que sobrepasa la habilidad de un hombre común de buen carácter e intenciones.
La Fraternidad debe impedir hipocresía y, en consecuencia, tener mucho cuidado con la prédica de escritores súper-entusiasmados que promueven a la Orden tomar actitudes de Santidad y a los Hermanos convertirlos en misioneros."
Debemos recordar que: “Un masón, generalmente, es lo que deseamos ser”.  (MAGUT)
Nuestros principios establecen que los masones se reconocen entre sí como hermanos dondequiera que se encuentren.  Sin embargo, más importante es que los demás puedan reconocernos como seres más evolucionados tanto intelectual como moralmente en la sociedad.  Es decir, que se nos reconozca como seres que aman la verdad y la justicia y que se mantienen en una posición de avanzada en el proceso evolutivo e integrador de la persona en la vida diaria.
 Los masones hemos de ser una diversidad que, en general, resulta difícil: respetuosos de la opinión ajena, defensores de la libertad de expresión, ansiosos de unir a todos los hombres en la práctica de una moral universal que promueva la paz y el entendimiento, mientras se eliminan los prejuicios de toda índole.  Para lograrlo, es necesario mucho esfuerzo personal de cada miembro de la Orden, porque el camino por seguir va a ser, sin duda, sólo aquél que nuestra comprensión y esfuerzo sea capaz de trazar.
La ética es aquella disciplina de la filosofía que corresponde a la Filosofía o Ciencia Moral, es decir, la reflexión sobre las conductas humanas individuales y colectivas y las normas morales en que se basan los diversos comportamientos.  Tiene como finalidad principal, lograr el desarrollo humano cautelando que este proceso, a menudo complejo, se cumpla y culmine, alcanzando la plenitud, de acuerdo con las diferencias individuales, las facultades, habilidades y destrezas de cada uno.  Por esto, la masonería es, por esencia, una entidad moral.
La Orden Masónica, como institución iniciática, que exalta la práctica de las virtudes en cada uno de sus miembros y el deber de proyectarlas hacia el mundo profano, induce el proceder recto de cada hermano, orientándoles hacia la verdad, aunque ésta no tiene el carácter de absoluta.  La ética masónica es el código de moral humana más perfecto que existe, porque crea en el individuo, la conciencia del bien por el bien mismo, sabiendo que los conceptos de bien y mal no existen en forma absoluta.
En su sentido etimológico, ética proviene de la palabra griega “Ethos”, que define lo relativo a la costumbre.  Tanto los helenos como los antiguos romanos (que derivaron el término de “Mori” que también significa costumbre) juzgaron que esta definición se refería a las costumbres que determinaban la moral.
Pero no es posible referirse a un concepto tan profundo, sin tener en cuenta el pensamiento de algunos filósofos de importancia como Hegel, Kant, Descartes...   Hegel distingue entre la moral objetiva, que es la que impone normas, leyes y costumbres y una moral subjetiva, que se refiere al cumplimiento del deber como un acto voluntario, es decir, derivado del pensamiento.  Para Kant, son morales los actos que se asientan en la primaria voluntad de hacer el bien.  La moral es autónoma y depende sólo de la persona que la cumple, es decir, su razón de ser  no es externa, sino interna al individuo.  Descartes planteaba que el Ser Humano, como parte de la naturaleza, es un mecanismo que funciona de conformidad con las leyes naturales, obedeciendo leyes físicas precisas que también le imponen su estructura moral.  De acuerdo con su perspectiva, toda persona está dotada de razón y basta que ésta actúe para que pueda distinguir el bien del mal.
Gandhi planteaba que “para nosotros, la virtud moral es la conformidad con nosotros mismos”, mientras que Sócrates manifestaba que “la persona inteligente puede experimentar los mismos impulsos violentos y antisociales que el ignorante, pero dominándolos mejor e incurriendo, con menor frecuencia, en la imitación de los seres inferiores”.
De acuerdo con lo anterior, cada ser humano ha de ser capaz de distinguir entre el bien y el mal; sin embargo, no existe acuerdo entre los diversos pensadores, acerca de si estos conceptos tienen su origen en alguna condición interna del individuo o, en cambio, surgen desde alguna condición determinada externamente. Karen Horney, psiquiatra norteamericana de gran prestigio, sostiene que la vida está llena de “debes” y “no debes”, pero que nadie puede empujamos a ser alguien que cada uno, como persona, no desea ser.
Considerando todo lo aquí planteado, parecería que lo importante es determinar cuáles son las normas que funcionan y cuales pueden olvidarse, sin perjudicar a terceros y a uno mismo. Sólo quien es capaz de sumergirse en sí mismo, puede corregir sus errores y alcanzar, en forma consciente, su comportamiento en el mundo.
De acuerdo con lo expresado, podríamos afirmar que la “Ética Masónica” es un compromiso entre cada individuo y la sociedad. Nuestra Orden induce a sus adeptos a la libre aceptación de una conducta moral, sin usar procedimientos compasivos, punitivos ni fanatizantes. En la Masonería somos “armados” de profundos conceptos éticos que nos capacitan para analizar y evaluar nuestras actuaciones individuales, aquilatando nuestra propia institución y la humanidad toda.
La declaración de Principios señala que: La fraternidad se configura como un baluarte de la masonería... ¿Qué forma más elevada de Ética puede encontrarse aparte de ésta que constituye la base de la solidaridad y la amistad? Por otro lado, no debemos olvidar que una característica impuesta a cada uno de los candidatos propuestos para ingresar a la Orden es que sean “personas libres y de buenas costumbres”, de manera que sólo cabe esperar que los adeptos se comporten de acuerdo con esta condición.
En la Declaración de principios se suele definir la Francmasonería como     una Institución universal, esencialmente ética, filosófica e iniciática. Sin embargo, la masonería no dicta normas morales, ni señala listas de virtudes o de vicios. En ella no se conoce la palabra “pecado”. Cada uno es soberano de sí mismo y debe disponer de los elementos de juicio que autorregulan su conducta, entendiendo que cualquier procedimiento que se desvía del camino verdadero, resulta igualmente incorrecto para cualquier persona de buenas costumbres. No obstante, no se debe perder de vista que los seres humanos presentamos imperfecciones, flaquezas y debilidades, pero el auto desafío de quienes se incorporan a nuestra Institución consiste en enfrentar estas características y superarlas lo antes posible.
Para la Francmasonería, la esencia del perfeccionamiento radica en la libertad de la persona al disponer de la facultad de decidir la forma de ir al encuentro consigo mismo, sin otra condición que la de concretar en sus actos los más elevados valores. De acuerdo con esto, cabe destacar que no le impone a sus miembros meta alguna, pues ésta la debe ir fijando o descubriendo cada uno, pues no se le obliga a seguir un camino trazado previamente. El problema aquí está en descubrir qué ha de entenderse por perfeccionamiento, para lo cual el masón  habrá de guiarse por dos tipos de valores que han de orientar su trabajo, aquél conocido como intelectual o lógico, que está ligado al conocimiento y que corresponde a la incesante Búsqueda de la Verdad, indicada en la Declaración de Principios o sea, llegar al juicio verdadero y otro que incluye todos los valores éticos y que se expresa en la conducta humana en el sentido de que ésta puede ser moralmente “buena” o “mala”.
“La búsqueda de la verdad, tarea que debiera preocupar a todos los seres humanos, es el trabajo, es el afán propio del masón. Su caminar por la Orden le debe llevar a descubrir los valores que dignifican la vida y, junto a ellos, su encuentro con la verdad significará la cristalización de su esencia humana”.
Lo señalado en el párrafo precedente constituye uno de los fundamentos básicos de nuestro quehacer como masones.  La Orden nos pone permanentemente en la disyuntiva de enfrentarnos con nosotros mismos y de buscar en forma armónica y constante la razón de nuestro destino y de nuestra existencia. La formación de cada uno depende del hábitat en que le corresponde vivir y del cual no puede desligarse. Por el contrario, no sólo deberá enfrentar los desafíos con los medios que tenga a su alcance, sino que se tendrá que comprender y amar el entorno que se le ha entregado, con sus costumbres, sus tradiciones y su cultura. 
A estas alturas, sólo podrá, aparte de saber que lo único absolutamente cierto de su existencia es que ésta habrá de terminar en algún momento y, por lo tanto, revisar lo que ha sido su vida personal; en consecuencia, podrá sentirse satisfecho de haberse preocupado fundamentalmente de conocerse a sí mismo, de haber ponderado y evaluado correctamente su especial condición de ser humano y, por lo tanto, perfectible; de haber sido capaz de detectar las impurezas que afectan a su personalidad, de reconocer con valentía sus defectos y con humildad sus virtudes; de reconocer que las respuestas que se le van generando no poseen la condición de ser verdades absolutas y, por lo tanto, siempre será necesario seguir buscando otras, cada vez más adecuadas, aunque no por ello definitivas. Es decir, por mucho caminar y esforzarse, la otra certeza que podrá tener es la de reconocer que la verdad encontrada es su mejor verdad, pero no necesariamente la verdad de todos...  
A modo de conclusiones, de la Declaración de Principios de la Masonería  podemos considerar  las aseveraciones siguientes en cuanto a sus fundamentos éticos:
 La ética masónica es una moral subjetiva, progresista, volitiva, autónoma, racionalista, humanista, analítica, selectiva y laica.
 La ética radica en el aquí y ahora en que se halla toda persona digna y libre que necesariamente debe actuar en el mundo y como ser racional.
 La ética orienta la vida del individuo y le ayuda a conseguir sus fines humanos mediante la práctica de las virtudes morales, es decir, lo guía en la realización de sí mismo y de sus potencialidades, modificando sus hábitos.
 La ética masónica afirma la autonomía de los valores y principios morales que masones deberán practicar libremente, buscando siempre su perfeccionamiento, la conquista de su felicidad y la de los demás seres humanos.
La ética francmasónica permite concebir al ser humano como un "animal ético", porque tanto la moralidad como su comportamiento ético son expresiones de espiritualidad que procede de la conducta reflexiva, consciente, responsable y libre.
Las únicas certezas posibles son: el saber que la existencia humana es limitada y la de necesitar un permanente perfeccionamiento.
La senda para seguir en el perfeccionamiento del ser humano está poblada de dudas permanentes que definen, en todo momento, la necesidad de seguir buscando la verdad, a veces, tan esquiva.
Ramiro Toro Candia
BIBLIOGRAFÍA:
Touvia (Teddy) Goldstein
La Fraternidad #62, Amistad #81, Montefiore #78, Tel Aviv, Israel;  Jerusalén #91, Roma, Italia
Gran Superintendente de Distrito Pasado de la Gran Logia del Estado de Israel y Presidente de la Asociación de Beneficencia de esta Gran Logia
Plancha dictada en Tenida Regular de Primer Grado de la RLS "La Fraternidad #62" de Tel Aviv, Israel. 
Coil's Masonic Encyclopedia de Henry Wilson Coil, Macoy Publishing & Masonic Supply Co. Inc., 1961 
"Mito y Realidad en la Historiografía Masónica. Eloy Reverón en: Anuario de Estudios Bolivarianos N 4, Sartenejas, Instituto de Investigaciones Históricas Bolivarium, Universidad Simón Bolívar, 1995
Declaración de Principios. Gran Logia de Chile


MINUTO MASONICO
LA INICIACIÓN
Leonel Portela  M:.M:.
Mucho se ha escrito sobre este primer paso, puerta de entrada a la Orden más preclara, noble y fraterna, la cual conocemos como Francmasonería.
Novam  Vitam Inibat, quiere decir: que a través de la Iniciación, “se entra en una nueva vida”, dejando atrás lo material y los vicios de la sociedad profana.
En este paso nos comprometemos a guardar silencio, respetar nuestros símbolos y ritos y a obrar ética y moralmente.
La iniciación es un acto personal e intransferible, donde cada uno lo experimenta de acuerdo a su bagaje de conocimiento y experiencias vividas, es un acto simbólico, que trasciende sicológicamente al individuo y lo lleva a reflexionar, ampliando su horizonte mental, cambiará para siempre y será un hombre de provecho para la sociedad donde resida.
Se denomina Aspirante o Postulante al Caballero que pide ser Iniciado, Candidato, desde el momento que la logia acuerda su admisión, Recipiendario cuando se le admite a las pruebas y Neófito o Iniciado una vez recibido en el grado.  
Para concluir, debemos recordar que la masonería combate el fanatismo, egoísmo y superstición, por lo tanto, aunque acepta que los caballeros que se inician, pertenezcan a corrientes religiosas e ideológicas, es concreta al expresar que esos campos del pensamiento pertenecen  y están dentro de la  libertad individual.
 Salud, Fuerza  y Unión.
Oriente de Caracas, 11 de marzo de 2011. ( E:.V:.)

LOS SOLSTICIOS.
Edgar Perramon Q
Las Fiestas Solsticiales figuran entre los acontecimientos rituales más importantes de la Masonería.
Astronómicamente, los solsticios corresponden al punto de la elíptica -el círculo máximo del movimiento solar- en que el sol alcanza su máxima declinación (norte o sur), es decir, la máxima o mínima altura sobre el horizonte, la boreal y austral.
El primer solsticio, del 21 al 22 de junio, es de verano para el hemisferio norte en que se registra el día más largo del año y la noche más corta, y de invierno para el hemisferio sur, con el día más corto del año.
El segundo solsticio, del 21 al 22 de diciembre, es el de invierno para el hemisferio norte y de verano para el hemisferio sur, con el día más corto y más largo del año, respectiva­mente.
En esas dos fechas, en que la naturaleza expresa la constante variación de la intensidad solar y genera la marcha de las estaciones, se producen el día más largo, con el simbolismo de la luz y la esperanza con que los masones iluminan su búsqueda de la verdad; y la noche más corta, con el simbolismo del recogimiento y la reflexión. Casi todos los pueblos de la antigüedad consagraron festividades especiales a las fiestas solsticiales, que llamaron las puertas de las estaciones, y cuya presencia está en sus ritos como un elemento de regeneración.
En los tiempos de la Masonería Operativa medieval, constructora de templos y catedrales, el 24 de junio se identificaba con el día de San Juan Bautista y el 27 de diciembre con el día de San Juan Evangelista. A ambos se les consideró como grandes iniciados, en la Orden de los Esenios: el Bautista anunció la venida y el sacrificio redentor del Maestro Jesús y el Evangelista fue el verbo encendido de su doctrina.
No es extraño, entonces, que las cuatro Logias que constituyeron la Gran Logia de Londres se reunieran el 24 de junio de 1717, el día de San Juan, para elegir al primer Gran Maestro, fecha que señala el nacimiento de la Masonería Simbólica.
La Masonería ve, en los solsticios, no necesariamente una reflexión astronómica, sino una conmemoración esotérica del misterio de la vida y del eterno retorno, del ciclo evolutivo de la naturaleza y de su constante renovación.
Usualmente, las Grandes Logias celebran, en esas fechas, en junio y diciembre, sus más importantes Asambleas anuales en que proyectan y perfeccionan su labor.

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Q:.H:. WINSTON CHURCHILL

(Sir Winston Leonard Spencer Churchill; Blenheim Palace, Oxfordshire, 1874 - Londres, 1965) Político británico. A lo largo de su brillante carrera, sir Winston Leonard Spencer Churchill fue sucesivamente el hombre más popular y el más criticado de Inglaterra, y a veces ambas cosas al mismo tiempo. Considerado el último de los grandes estadistas, siempre será recordado por su rara habilidad para predecir los acontecimientos futuros, lo que en ocasiones se convirtió en una pesada carga para sus compatriotas.
Durante años, Churchill fue algo así como la voz de la conciencia de su país, una voz que sacudía los espíritus y les insuflaba grandes dosis de energía y valor. Su genio polifacético, además de llevarlo a conquistar la inmortalidad en el mundo de la política, lo hizo destacar como historiador, biógrafo, orador, corresponsal de guerra y bebedor de coñac, y en un plano más modesto como pintor, albañil, novelista, aviador, jugador de polo, soldado y propietario de caballerías.
Nació el 30 de noviembre de 1874 en el palacio de Blenheim, por aquel entonces propiedad de su abuelo, séptimo duque de Marlborough. Su padre era lord Randolph Churchill y su madre una joven norteamericana de deslumbrante belleza llamada Jennie Jerome. No hay duda de que en sus primeros años conoció la felicidad, pues en su autobiografía evoca con ternura los días pasados bajo la sombra protectora de su madre, que además de hermosa era culta, inteligente y sensible.
Sir Winston Churchill se inició en la masonería el 24 de mayo de mayo de 1901 entre las columnas de la Logia Studholme de Londres.
La gente sana, el ciudadano que desea vivir en el sosiego y el bienestar jamás deberá olvidar el legado y ejemplo de Winston Churchill y Franklin Delano Rooselvelt, los dos masones que frenaron a Hitler en la segunda guerra mundia.!.

EL PREMIO NOBEL DE CHURCHILL
CUANDO, EN 1953, le dieron el Premio Nobel a Sir Winston Churchill, algunos círculos literarios europeos protestaron, diciendo que no había derecho a mezclar la política con la literatura, porque el varias veces primer ministro inglés había destacado como estadista y jefe del almirantazgo más que como escritor, y el Nobel que se le daba era precisamente de literatura. Se dijeron entonces muchas cosas en pro y en contra. Y tenían razón, creo yo, los que preguntaban que si no se le da un premio literario, a un señor que escribe sus memorias en seis gruesos volúmenes (1948-1954), ¿a quién se le va a dar?, cuando a algunos le han otorgado el mismo por un librito de menos de cien páginas.
 ALGUNAS DE SUS FRASES FAMOSAS

*Un fanático es alguien que no puede cambiar de opinión y no quiere cambiar de tema.
*El éxito no es definitivo, el fracaso no es fatídico. Lo que cuenta es el valor para continuar.
 *Si el presente trata de juzgar el pasado, perderá el futuro.
*El político se convierte en estadista cuando comienza a pensar en las próximas generaciones y no en las próximas elecciones.
 *Una buena conversación debe agotar el tema, no a los interlocutores.
  *Un optimista ve una oportunidad en toda calamidad, un pesimista ve una calamidad en toda oportunidad.
 *Valor es lo que se necesita para levantarse y hablar; pero también es lo que se requiere para sentarse y escuchar.